Castello del Nero, miembro de Leading Hotels of the World, es el lugar ideal para descubrir Florencia, Siena, San Gimignano y degustar buenos vinos entre las preciosas colinas del Chianti Clásico.
Por Glòria Vallès
A Castello del Nero hay que llegar cuando empieza el atardecer. Cruzar la entrada entre cipreses, mientras el color de la tarde va cambiando hacia el de una noche agradable. Es un momento especial.
Esta propiedad es originaria del S XII, cuando la familia Del Nero habitaba en ella. Desde entonces, solamente tres familias han sido propietarias de Castello del Nero: Del Nero, Torrigiani y Trotta. Fue Robert Trotta quien lo convirtió, hace diez años, en hotel de lujo en plena campiña toscana.
Las habitaciones suite de Castello del Nero Hotel & Spa todavía conservan en las paredes los frescos originales de las épocas doradas del S XVIII. En total el hotel cuenta con cincuenta habitaciones. Es una finca de 300 hectáreas ubicada a 30 minutos en coche al sur de Florencia y a 30 minutos al norte de Siena, en la conocida Val di Pesa.
En 2017 el hotel fue reconocido como “Top Italian Hotels” por Condé Nast Traveler Reader’s Choice, y Wine Spectator Best of Award of Excellence 2017. Su ubicación y servicio bien lo merecen.
El restaurante La Torre con una Estrella Michelin es de parada obligatoria, ya seas cliente del hotel, o viajero gourmet con ganas de disfrutar de una deliciosa comida.
El Chef Di Pirro es un fiel amante de los productos de proximidad y de temporada, así que toda la gastronomía de La Torre está basada en la Toscana, en sus productos típicos y siguiendo los cambios de estación. Prueba de ello, nuestro primer entrante el día que visitamos el hotel: un tomate relleno y crujiente que nos da la bienvenida a Italia.
Para los menos gourmet, o si se quiere diversificar la experiencia durante la estancia, en el restaurante La Taverna encontramos platos más tradicionales. Aquí las preparaciones son simples y llenas de aroma y sabor, como una buena pasta elaborada artesanalmente y servida con salsa de tomates y basílico. Pura esencia italiana.
La Toscana a un paso
Desde Castello del Nero es fácil descubrir el corazón de la Toscana, conocido como Chianti Clásico. Es en esta región donde nacieron los primeros vinos del Chianti, elaborados principalmente con la variedad Sangiovese.
Una ruta en coche que incluya San Gimignano, Siena y los pequeños pueblos de Castellina in Chianti i Radda in Chianti es la fórmula ideal para esta experiencia.
Cuando empezamos nuestra ruta (un fin de semana largo es ideal para esta escapada), y una vez realizado el check in en Castello del Nero – desde el aeropuerto de Florencia son solamente 30 minutos -, lo mejor es relajarse y disfrutar del entorno y el paisaje.
Al día siguiente, si no es festivo en pleno verano y no se tienen miedo a las aglomeraciones, San Gimignano es una fantástica opción. Pequeño pueblo amurallado de origen medieval, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1990 y es especialmente conocido por las dos torres que dibujan su perfil.
Si te está gustando la idea de viaje, en este artículo encontrarás más detalles sobre la Toscana.
Siguiendo hacia el sur, la espectacular plaza de Siena nos espera. Nuevamente, si se trata de las fechas del Palio di Siena, las famosas carreras de caballos que enfrentan a varios distritos de la ciudad, no encontraremos espacio fácilmente para poder acceder. Esto pasa cada 2 de julio y 10 de agosto, y dura cuatro días.
Para quienes buscan un poco más de calma y menos aglomeraciones turísticas, una ruta en coche clásico, en deportivo descapotable, en Fiat 500 o en Vespa por las preciosas colinas del Chianti será mejor opción.
El Valle del Chianti nos muestra aquellos paisajes idílicos que todos tenemos en mente de la Toscana. Suaves colinas decoradas con viñedos, olivos y cipreses, que en primavera y otoño se llenan de colores. Es aquel paisaje tan propio de Italia que podemos ver en películas como Bajo el Sol de la Toscana, naturaleza que se complementa con preciosos pueblos amurallados con origen romano o etrusco.
Spa para el final de viaje
Y después de una larga ruta descubriendo la Toscana, nada mejor que relajarse en la piscina exterior del hotel o con un tratamiento spa en el centro wellness de Castello del Nero. El tratamiento Masaje de los Angeles con aceite de almendras es un clásico de la casa, aunqeu sin duda el más auténtico es el Ritual Relajante, con Aceite de Oliva Extra Virgen y lavanda toscana.
Otras actividades como aprender a diseñar tus propios zapatos, elaborar un helado con un experto heladero o disfrutar de una clase de cocina con el chef son otras de las opciones que se pueden encontrar en Castello del Nero.
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