Las hojas caen, los atardeceres se acortan y la temperatura desciende, aunque queda margen aún para disfrutar de unas semanas de la estación de la calma. El frío ha tardado en llegar pero lo ha hecho de golpe, y ahora sí nos vemos con ánimos de recomendarte 3 maridajes de vino para este Otoño 2022.
Silvia Culell
Cuando llega el otoño, el viñedo nos avisa con sus colores rojizos y el reposo en las tareas de campo. Y sí, suena a tópico, pero el ambiente se prepara para indicarnos que también el estilo de vino y de comida debe o puede cambiar.
Y ¿cuáles son los mejores vinos para otoño? ¿es cierto que también las estaciones tienen sus maridajes? Lo intento desvelar en las siguientes líneas, pero antes de empezar te explico qué características necesita tener un vino para poder maridar.
Características de los vinos buenos para maridar
Todos los vinos pueden formar parte de un maridaje, porque maridar significa “hacer que dos cosas diferentes se adapten entre sí”, como puede ser la comida con el vino.
Hasta aquí, todo fácil.
Ahora bien, te contamos algunos trucos para saber cómo puedes preparar un maridaje que sorprenderá a todos en la mesa (o que, por lo menos, no arruinará la experiencia :-) ):
Comidas arriesgadas:
- Si tienen mucho azúcar, deberemos servir un vino que sea como mínimo igual de dulce.
- El famoso (y difícil de reconocer) umami: cuando una comida tiene un sabor predominante de umami (por ejemplo la sopa miso o muchos platos asiáticos), necesitará un vino con mucha concentración de fruta.
- Platos amargos necesitarán vinos con un bajo nivel de taninos (tintos jóvenes o vinos blancos).
Vinos arriesgados
Los vinos con elevada astringencia y amargor combinado con acidez y alcohol también elevados son dificilísimos de encajar bien. Si no eres un/a experto/a en el maridaje te recomendamos buscar vinos que no hayan pasado por barrica, incluso que tengan un poco de azúcar residual (como por ejemplo muchos Riesling).
La comida más fácil de maridar
Los platos con un marcado sabor salado o ácido son generalmente buenos compañeros del vino. Solamente recuerda que los platos con elevada acidez tienen que maridar con vinos también muy ácidos.
Si quieres aprender más sobre maridajes, encontrarás toda esta información y mucha más en los cursos de Wine & Spirit Education Trust.
Ahora sí, estos son los maridajes que proponemos para otoño:
Top 3 maridajes de vino Otoño 2022
GODELLO A COROA LÍAS. VALDEORRAS
Este es sin duda un buen vino para responder a la pregunta de qué vino marida mejor con el otoño. Frescor y acidez son dos de las propiedades que, independientemente de la época del año, exijo en un vino que pretenda acompañar un plato.
Este Godello las tiene, pero además su color, textura e intensidad de sabores lo convierten en la mejor y más amable transición de los vinos de verano a los de los ocres atardeceres. Su madurez y el carácter que le aporta tanto la variedad como la elaboración lo hacen ideal para acompañar, por ejemplo, un risotto de setas. Preparaos para el disfrute de la cremosidad y el sabor elevado a la potencia.
EL VENENO de PEPE MENDOZA. CASA AGRÍCOLA. ALICANTE
Otoño es olor a tierra mojada, setas y castañas. Pero también de platos de caza y las primeras trufas. No puedo dejar de pensar en un tinto que me transporte a este paisaje mediterráneo, a los bosques y montes que embriagan con sus olores y maridan con las hierbas aromáticas de un buen guiso o la terrosidad de las setas que lo acompañan.
En mi última visita a Alicante pude gozar de los vinos de Monastrell de Pepe Mendoza, con uno de ellos me quedo para disfrutar de este otoño en la mesa. El Veneno, un vino de mínima intervención, de una preciosa parcela en el Alto Vinalopó. Un maridaje de harmonía.
GARNATXA DE L’EMPORDÀ. CASTELL DE PERELADA. EMPORDÀ
A nadie le amarga un dulce… y el que te proponemos a continuación va a ser tu perfecto colofón a una cena otoñal o la sobremesa perfecta, acompañando unos frutos secos o los típicos “carquinyolis”, estas galletas duras con almendras tan típicas de Catalunya y que tan bien maridan con el tiempo de otoño.
Hablamos de la pareja de baile perfecta, la Garnatxa de l’Empordà de Castell de Perelada, un vino dulce natural de uva sobremadurada de viñedos de más de 40 años que envejece un mínimo de 12 años por el método de soleras.
Todo un patrimonio vinícola que conservar y un auténtico placer para todos los paladares. El color, un precioso ámbar oscuro, ya nos predispone. Confitura, naranja, frutos secos, especias y un final con sabor intenso y una fantástica textura aterciopelada.
Y si estos argumentos no os convencen, ¿no es otoño una buena excusa para probar vinos nuevos?
