Está siendo un año difícil para todos. Pero como siempre, la veteranía es un grado y los grandes destinos enoturísticos han sabido adaptarse a esta situación. Es el caso de las bodegas de Rioja que han implementado todas las medidas para que visitarlas siga siendo un plan atractivo para todos aquellos que disfrutan de la cultura del vino y lanzado la campaña #TeMerecesUnRioja para promoverlas. La región es líder en cuanto a recepción de enoturistas, contabilizando en 2019 más de 860.000 visitas a bodegas y quiere mantener su liderazgo.
Esther Ibáñez
En este atípico 2020 los turistas han vuelto a demostrar que quieren visitar las bodegas de Rioja. Desde luego, ha sido necesario adaptarse a la nueva normativa: se utilizan mascarillas y se solicita la frecuente higienización de manos. La recomendación de reducción de aforos ha hecho que la gran mayoría de actividades y visitas guiadas sean en grupos reducidos y funcionen con cita previa.
Pero esto no se para. Igual que el viñedo que tras el letargo invernal vuelve a brotar y a dar fruto, las bodegas han vuelto a abrir sus puertas y recibir enoturistas.
Muchos de ellos dentro de la campaña “Te Mereces un Rioja” por la que se obsequiaron 15.000 visitas gratuitas a bodegas riojanas por iniciativa del Consejo Regulador de la DOCa Rioja. Los agraciados de este multitudinario sorteo tienen hasta final de año para canjear su premio y realizar una visita, con todas las medidas de seguridad necesarias, en alguna de las 70 bodegas participantes en la promoción.
Y es que debido a esta pandemia, algunas de las anteriores formas de visitar las bodegas se han tenido que repensar, por ejemplo se han potenciado las catas en exteriores, las visitas a los viñedos y en definitiva las actividades enoturísticas al aire libre que entrañan muy bajo riesgo.
También se han rediseñado los recorridos por las instalaciones para evitar aglomeraciones y contacto con otros grupos. En definitiva hay un movimiento hacia la experiencia enoturística premium, es decir, visitas personalizadas que incluyen atractivas actividades como catas verticales, visita a calados o catas dirigidas por los propios enólogos de la bodega.