La comida es una de las cosas más potentes que existen para lograr unir a las personas alrededor de una mesa y charlar. La disfrutamos con los sentidos, principalmente el gusto, el olfato y la vista, y este componente emocional que tiene la comida hace que se genere un link con nuestro cerebro y que esa experiencia quede grabada. Sin duda, la diplomacia internacional ha sabido aprovechar este componente sensorial mediante lo que se conoce como Gastrodiplomacy.
Por Glòria Vallès
Desde principios del año 2000 hemos visto como la gastronomía se ha ido incorporando a las estrategias de comunicación de muchos destinos, pero lo que quizás no sabías es que se trata también de una herramienta diplomática deliciosa. Presentamos cinco países que han invertido en promocionar su cultura gastronómica para mejorar la imagen de su país, implementar nuevas relaciones diplomáticas o construir una nueva marca del destino.
Viajamos a Japón o a Perú atraídos por su gastronomía. Probamos su platos típicos, buscamos restaurantes locales y de Estrella Michelin. Lo que quizás no sabemos, es que previamente a que nosotros tuviéramos el deseo de conocer estos países y nos sintiéramos atraídos por su gastronomía, sus Gobiernos invirtieron en publicidad, promoción de marca y Gastrodiplomacy para llamar nuestra atención. La Gastrodiplomacy se dedica a aplicar la cultura y la tradición gastronómica a la diplomacia de un país, y hemos elegido cinco países que si todavía no has visitado, quizás están en tu lista por sus tradiciones culinarias.