El Prosecco italiano
El Prosecco se elabora en la zona del Véneto, en el noreste de Italia. Hay dos regiones delimitadas para la elaboración del Prosecco: Prosecco DOC y Conegliano-Valdobbiadene DOCG.
El segundo tiene que ser elaborado entre dos ubicaciones: Conegliano, que es la capital cultural de esta bebida y Valdobbiadene, el corazón de su zona productora por antonomasia.
También en la región del Véneto encontramos los vinos de la Valpolicella.
Es un vino espumoso que tiene como base la uva Glera. Curiosamente, el antiguo nombre para esta variedad era precisamente Prosecco. Se tienen registros escritos de su producción que datan de 1772.
El espumoso Prosecco se caracteriza por tener un cuerpo y una acidez media y por sus aromas a manzana verde y melón. Existen distintas tipologías de Prosecco según el estilo de elaboración.
Lo encontraremos en Brut, Extra-Seco y Seco, aunque generalmente en todos estos vinos encontraremos más azúcar residual que el que pueda haber en el Cava o el Champagne. Se consigue interrumpiendo la fermentación con frío e inmediatamente filtrando el vino.
El Prosecco destaca por su versatilidad a la hora de acompañar las comidas. Su ligereza lo ha convertido en el gran protagonista de los aperitivos italianos y su consumo crece a buen ritmo a nivel internacional.
El Sekt alemán
Sekt es un vino espumoso alemán que generalmente se elabora realizando una segunda fermentación al vino base por el método de tanque presurizado, el ya mencionado método Charmat.
En general el Sekt es un vino fresco y afrutado, fácil de beber. Tradicionalmente ha sido un vino espumoso en el que ha predominado la mediocridad. Existen algunos casos de Sekt elaborados mediante segunda fermentación en botella, pero son excepcionales.
Para la elaboración del espumoso Sekt, generalmente se utilizan vinos blancos de toda la Unión Europea, sobre todo españoles, italianos y franceses.
Es así porque en el Sekt no existe la protección regional como en el caso del Champagne.
En el caso de que el vino base sea de origen alemán pueden llevar la denominación Deutscher Sekt. Y escalando en la pirámide de calidad dentro de esta tipología, en lo más alto estarían los Winzersekt, es decir, Sekt elaborado por pequeños viticultores.
Es aquí donde podríamos encontrar Sekt de calidad: en vinos espumosos que procedan de una de las 13 regiones de Alemania como Rheingau, Pfalz o Mosel, y que especifiquen el origen.
Los mejoresDeutscher Sekt se elaboran con Riesling, mientras que en el Sekt generalmente las variedades utilizadas serán de zonas económicas, como por ejemplo Müller-Thurgau.