La sal rosa de Ramón Bilbao es líquida y aporta un toque muy cool a nuestras recetas. La hemos probado y te contamos cómo puedes utilizarla para elevar el sabor de tus platos más primaverales.
Redacción
Ramón Bilbao se ha tomado la Primavera en serio y ha lanzado esta sal líquida con aroma de su vino Ramón Bilbao Rosado. Además de tener un packaging elegante que queda bien en cualquier mesa, es una sal líquida perfecta para darle un toque Premium a nuestras recetas.
Apuntándose a la moda del #roseseason, la marca presenta Salt Rosé, una sal rosa que ha sido creada mezclando la esencia de un exclusivo manantial natural de alta concentración salina junto con las propiedades del Rosado: aromas de flores, pomelo, y cítricos.
Lo hemos probado e incluso hemos preparado una receta de Rodaballo con ensalada de langostinos y mango que puedes ver en nuestro Instagram. Nuestra conclusión : es una sal muy versátil que puedes usar en muchísimas recetas porque tiene un sabor muy sutil y elegante que te aportará sabor durante la cocción y también en el servicio, además de un toque muy trendy en la mesa.
Así se ha hecho la sal rosa y líquida de Ramón Bilbao
Para desarrollar Sal Rosé, Ramón Bilbao ha contado con la colaboración de la compañía navarra Sal de Manantial Ancestral, cuyas salinas y manantial se encuentran a los pies de la sierra de Urbasa y Andia. Las salinas tienen origen en un antiguo mar fosilizado con más de 200 millones de años de antigüedad y se encuentran a 700 metros de altitud. Su manantial salino ofrece un producto con alto contenido en sal y completamente natural.
La Sal Rosé incorpora los matices frutales y florales del emblemático Rosado de Ramón Bilbao y también su tono rosa melocotón. “La innovación forma parte del ADN de Ramón Bilbao, por ello la sal liquida nos permite explorar más allá de la mera enología y unir gastronomía y vino. Creemos que la sal tiene que ser tan expresiva como el propio rosado, de ahí que hayamos obtenido la misma frescura y pureza que caracteriza a Ramón Bilbao Rosado” comenta la directora de innovación de Bodegas Ramón Bilbao, Rosana Lisa.
Para incorporar los aromas del vino rosado, se extraen los volátiles que surgen durante la fermentación del vino y se transforman en líquido. Para obtener su atractivo color rosado, se utilizan antocianinas naturales, presentes en las pieles de las uvas tintas, y catequinas, antioxidantes que se extraen de las hojas de la planta del té.
