Xuan Lan, experta en yoga, nos desvela los secretos de su forma de vida y nos descubre interesantes propuestas para viajar y descubrir. Xuan acaba de publicar su primer libro “Mi diario de Yoga” y escribe regularmente para la revista Women’s Health.

Por Isabel Acevedo

El yoga cambió su vida, y ella intenta que también se la cambie a muchas otras personas. Xuan-Lan, de origen vietnamita, nació y vivió en París, pero desde hace más de una década reside en Barcelona, tras haber pasado tres años de su vida en New York. Fue allí, en la gran manzana, donde descubrió el gran poder de atracción del yoga, una disciplina que no solo le ha hecho replantearse toda su forma de vida, sino también de pensar y de sentir.

Practica ashtanga yoga a diario, sigue formándose a través de talleres, formaciones, retiros, e imparte clases privadas y prácticas multitudinarias por todo el país. Nos interesa su perfil porque Xuan-Lan une en su vida el Yoga con los viajes y un estilo de vida muy saludable.

Atrás quedó para ella el mundo de la banca y del marketing, el de un trabajo fijo y estable. Esta mujer culta y cosmopolita dice no arrepentirse de este “cambio radical”, porque esta nueva carrera la llena más. “El yoga cambió mi vida y estoy segura que también puede cambiar la tuya. Es un camino largo y bonito que te hará sentir más feliz y más ‘tu’”. Así lo explica ampliamente en su libro “Mi diario de yoga”, ed. Grijalbo (editado el 17 de marzo 2016), y así nos lo resume personalmente para WineStyle Travel.

Xuan-Lan, ¿nos puedes resumir qué aporta el yoga a la vida diaria?

Es el tema de muchos libros, es difícil resumirlo pero puedo afirmar que aporta bienestar por dentro y por fuera. Con una práctica regular y una apertura de mente que va más allá de la parte física de las posturas.

El Yoga es una disciplina completa que incluye filosofía, conceptos de vida sana, meditación, respiración, consciencia y mantenimiento del cuerpo, etc.

FOTO: @ Xuan-Lan

El yoga se ha puesto de moda y, a veces, se relaciona con un estilo de vida muy determinado en Occidente, incluso asociado al lujo ¿Está de acuerdo?

Me extraña esta afirmación. Pensaba que el yoga estaba asociado con el mundo hippy, la India y los dioses hindúes. ¿Lujo? No hay lujo ninguno, no hace falta bambas chulas, ni gadgets técnicos para hacer yoga, basta con una esterilla y un suelo limpio.

El yoga requiere un estado de mente abierto, estar receptivo a nuevas emociones, sensaciones, y ganas de ser mejor persona, vivir de manera saludable y seguir una disciplina de práctica. Quizás todo el mundo no esté dispuesto a mirar en su ser profundo y dedicarle tiempo.

Podemos decir que sólo una pequeña parte de la población se lo permite, en este sentido podríamos decir que es un lujo, pero no tiene nada que ver con el mundo de lujo.

Nació en París, vivió en New York, reside ahora en Barcelona. Es una mujer cosmopolita ¿qué ciudad del mundo le gusta más para vivir? ¿Y para visitar?

Me encanta vivir en Barcelona. Hace ya 14 años que estoy en la ciudad condal y me parece ideal por su tamaño, su oferta culinaria, su proximidad con el mar y la montaña. Para visitar, ¡el resto del mundo!

Me encanta viajar, descubrir, visitar, que sea una cuidad española, una cala griega, un mercado en la India o un templo camboyano. París es una joya, Nueva York un concentrado de energía, y no me canso de volver allí, me siento una turista en casa.

¿Cuáles son las tres ciudades o lugares del mundo que recomendaría no perderse?

¡Solo tres, imposible! Cultura y monumentos: Florencia/Siena, Bagan en Myanmar. Islas perdidas: Siargao en Filipinas y Paxos en Grecia. Ambiente urbano: San Francisco, Nueva York y París. Para practicar y descubrir el yoga: Goa, Ubud en Bali. Para comer bien: Barcelona, Italia y Vietnam.

¿Cuál es el establecimiento hotelero más impresionante que ha visitado nunca?

Areia do Seixo, en Portugal, 12 habitaciones y todas distintas. No es un hotel gran lujo sino una pequeña joya boutique frente al océano. El Oberoi hotel de Lombok en Indonesia, por las villas, y Dedon Island, de Siargao.

¿Cuál es el lugar en donde Xuan-Lan aún no ha estado pero le encantaría para practicar yoga?

Es una pregunta difícil, quizás Rishikesh, en la India, considerada por ser la capital del yoga. Pero suelo practicar yoga en cualquier lugar donde viajó, buscando un estudio en internet.

Ha practicado yoga de forma privada y en eventos multitudinarios. ¿Recuerda alguna práctica de forma especial por algún motivo?

Las clases privadas requieren una atención y dedicación especial con el alumno, hay un intercambio de energía de tú a tú y un contacto físico. En clases multitudinarias, el contacto con los alumnos es lejano porque no me muevo del escenario, requiere una atención especial para crear un ritmo homogéneo pero la energía de grupo es muy fuerte y muy emocionante.

Gastronomía y yoga ¿son incompatibles?

¿Por qué? El yoga recomienda una vida sana por dentro y por fuera. Los yoguis comen y disfrutan de la comida. Muchos son vegetarianos pero existe una gastronomía vegetariana, aunque poco conocida.

En una frase, cuál sería su recomendación para aquellos que aún no han practicado yoga y no se atrevan a hacerlo.

Todos los estudios ofrecen gratuitamente la primera clase, sin compromiso. Ir acompañada de una amiga para probar es más fácil. Ir sin prejuicio, sin expectativa, abriendo su mente, su cuerpo y su corazón, puede pasar algo o nada. No hay magia inmediata pero con el tiempo se notan los beneficios.

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