Para continuar nuestro viaje gastronómico seguimos hacia San Miguel de Allende, ciudad Patrimonio Cultural de la Humanidad; que junto con el Pueblo Mágico de Dolores Hidalgo – Cuna de la Independencia Nacional – conforman uno de los principales destinos turísticos culturales del Estado de Guanajuato.
Otras cinco bodegas interesantes
Vinícola Toyán se ubica a 10 minutos del centro de San Miguel de Allende y tiene un viñedo de 5,800 parras de Chardonnay, Merlot, Cabernet Sauvignon, y Sauvignon Blanc; la personalidad de sus vinos es el resultado de un proceso de elaboración natural y completamente orgánico, sin químicos o conservantes.
Vinícola Dos Búhos es otra hacienda que desde siempre se dedicó a la producción frutal, ganadera y de hortalizas, y desde 2005 cultivan también 3 hectáreas de viñedo. Todo enmarcado por una bella hacienda típica mexicana, coronada por coquetos jardines y una galería de arte que complementan la experiencia de una muy agradable y que dejan satisfechos alma y espíritu…y la sed de vino.
CUNA DE TIERRA ES UNA DE LAS BODEGAS QUE ESTÁ RECIBIENDO MÁS RECONOCIMIENTOS INTERNACIONALES EN LA REGIÓN DE BAJÍO POR LA FUERTE PERSONALIDAD DE SUS VINOS
El pueblo de Dolores Hidalgo – que además vio nacer al Sr José Alfredo Jiménez, uno de los más importantes exponentes de la música vernácula mexicana – acoge en su territorio a la vinícola Cuna de Tierra; una de las casas que hoy en día está cobrando fama y que no podemos perdernos. Sus vinos están recibiendo reconocimiento en los concursos internacionales como Decanter y Bacchus por su personalidad excepcional y lo particular de sus ensambles.
Seguimos nuestro viaje gastronómico hacia el final de esta ruta para concluir con el estado de Aguascalientes. Aquí conoceremos dos vinícolas más: Vinícola Santa Elena y Hacienda de Letras, ubicadas en el Pueblo Mágico de Pabellón de Arteaga.
Vinícola Santa Elena, fundada en 2006, produce vinos de gran calidad y expresión. Aprendemos que la bodega cosecha y despalilla sus vides a mano para darles el máximo cuidado. Buscan elaborar vinos con cierta longevidad, haciéndolos particularmente aptos para la guarda. Todo ello en un ambiente refinado, elegante y de buen gusto.
LOS VINOS DE BAJÍO SE MARIDAN CON LA CULTURA Y LA CARGA HISTÓRICA QUE RESGUARDAN
En el pequeño poblado de San Luis de Letras, siguiendo la ruta gastronómica a 17 kilómetros al norte de la ciudad de Aguascalientes, encontramos Hacienda de Letras, donde un pequeño letrero de madera con el nombre de la bodega inscrito nos transporta al pasado, aquél en donde los vinos se hacían artesanalmente.
Se trata de una hacienda de 7 hectáreas donde podremos catar coupages originales de Chardonnay, Riesling, Syrah, Pinot Noir, Cabernet Franc, Nebbiolo, Cabernet Sauvignon, Malbec y Tempranillo, y adquirirlos a precios accesibles.
Terminamos aquí la ruta, de retorno a México DF y descansando tras una semana intensa de viaje gastronómico por el centro de México. Sin lugar a dudas, El Bajío es el lugar ideal para visitar, donde los vinos se maridan perfectamente con la cultura y la carga histórica que resguardan, dando así a los vinos mexicanos un importante sentido de identidad nacional.
Photo Credits: Freixenet y La Redonda