Off The Record Barcelona es el evento alternativo al que tenemos muchas ganas de asistir el próximo 6 de febrero. Será una oportunidad para hablar con los viticultores y los bodegueros en primera persona, en un ambiente agradable y muy profesional. ¿Ya tienes tus entradas?
Glòria Vallès
Empiezo por confesaros que este también será mi primer año en Off The Record Barcelona. Últimamente no he tenido tanta disponibilidad para asistir a eventos y ferias del vino, ¡pero te aseguro que Off The Record Barcelona no me lo voy a perder!
¿Qué tiene de especial? No es que el wine maker y creador de este festival, Fredi Torres, me caiga muy bien, que también :-) sino que tras analizar la lista de bodegas que asistirán, he encontrado varias que todavía no conozco. ¿Descubrir elaboradores y vinos nuevos? ¡Allá voy!
¿Qué puedes esperar de Off The Record Barcelona?
Te contaba en otro artículo que Off The Record es como Coachella, pero sin postureo. Un evento del vino sin las formalidades de las grandes ferias, pero con la esencia y la calidad de los buenos eventos.
Más de 50 bodegas, tanto nacionales como internacionales, presentarán sus vinos en un ambiente íntimo y divertido en el que sobrarán las corbatas y no faltará el buen rollo.
A continuación te hablo de los artistas con quienes espero poder catar ese día.
Seis bodegas que servirán sus vinos en Off The Record Barcelona
Barbadillo, DO Jerez – Xerès – Sherry, España
Justamente he empezado la lista por una bodega que obviamente sí conozco :-) Barbadillo es un clásico de la DO Jerez – Xerès – Sherry, la perla de Sanlúcar de Barrameda y una bodega española emblemática.
La visité hace ya varios años y la he incluido en esta selección para que veas que este no es solamente un evento de nuevos viticultores y bodegueros jóvenes, sino que aquí encontrarás también firmas de prestigio y larga historia.
Barbadillo es un referente en la elaboración de manzanilla de Sanlúcar, vino de Jerez y vino de la Tierra de Cádiz. Las técnicas tradicionales con que los elaboran se han transmitido de generación en generación desde 1821, sin perder en todos estos años el tren de la innovación.
Fulcro, DO Rías Baixas, España
Bodegas Fulcro es el vivo ejemplo de una bodega de garaje. Nació como marca comercializadora en 2009, si bien el economista Manuel Moldes y su familia ya elaboraban vinos para consumo propio en este rincón de Rías Baixas desde mucho antes.
Manuel Moldes se ha convertido en viticultor apasionado, y se aferra al lema de calidad por encima de la cantidad. De ahí que su producción esté limitada a no más de 30.000 botellas. Aspira a crecer orgánicamente y sin perder su estilo propio y la frescura de la variedad.
Me ha llamado la atención la descripción de sus viñedos, y de ellos espero aprender más: los viñedos de Fulcro se extienden por diversas fincas, cada una con características únicas.
Desde la Finca a Pedreira en Meaño, con su suelo granítico compacto, hasta la Finca a Xesteira cerca de Sanxenxo, con xisto descompuesto y viñas de hasta 67 años. Cada una aporta su esencia al proceso de elaboración, siendo la mínima intervención un principio fundamental para capturar la autenticidad del terruño.
DOMAINE DE L’A, Bordelés, Francia
Cabernet Sauvignon y Merlot, la esencia de Burdeos. Eso es lo que encontramos en los vinos de Stéphane y Christine Derenoncourt, quienes desde Sainte-Colombe expresan su profundo amor por Burdeos y sus variedades.
Un total de doce hectáreas y vides con una media de 40 años es el fundamento de DOMAINE DE L’A. La fina arcilla, reposada sobre la frágil mesa caliza o mezclada con calizas descompuestas en forma de toba, se reveló como el lugar ideal para madurar Merlots y Cabernets Francs, estructurados, elegantes e identitarios.
Nos cuentan Stéphane y Christine Derenoncourt que si te acercas a catar los vinos de DOMAINE DE L’A encontrarás un vino que combina poder, finura y una sensualidad inmediata, sin olvidar la longevidad y la capacidad de envejecimiento.
¿Perderás la oportunidad?
Jean René Germanier, Valais, Suiza
En el pintoresco Valais suizo, están las 30 hectáreas de Domaine Jean-René Germanier, una bodega familiar fundada en 1896 por Urbain Germanier. La firma de la idílica aldea de Balavaud es hoy uno de los productores orgánicos más importantes de Suiza.
La lidera la cuarta generación de la familia, representada por Jean René Germanier y su sobrino Gilles Besse, un apasionado saxofonista de jazz en Ginebra. Con tan solo 24 años, Gilles Besse empezó a vinificar y desde entonces ha logrado recuperar variedades olvidadas, mantener la cubierta vegetal y aplicar prácticas de vinificación innovadoras.
Sin duda el clima es lo que más me llama la atención de esta bodega: en el corazón del Valais y la vallée du Rhône, un valle glaciar rodeado por los Alpes Berneses y los Apeninos, este rincón cuenta con un microclima cálido y seco en verano, un fenómeno único en la región.
Off The Record Barcelona será una ocasión única para degustar sus vinos elaborados en dos estilos distintos: Les Classiques y Les Réserves.
T-Oinos, Grecia
El perfil internacional de este encuentro llega hasta Grecia, con la presencia de la bodega de Alexandre Avatangelos y Gérard Margeon: T-Oinos.
La excepcionalidad de su proyecto está en cómo concibieron la recreación del viñedo que existía hace 6.000 años en el lugar donde hoy encontramos T-Oinos.
Se trata de un paisaje salpicado de enormes rocas redondas de granito, un fenómeno geológico que solo se encuentra en dos o tres lugares alrededor del mundo, y de excepcional belleza natural.
¿Su objetivo? Preservar de manera sostenible el entorno y crear el mejor vino griego del mundo.
Soalheiro, Portugal
Volvemos a la Península para mencionar la última bodega de esta lista. Soalheiro está ubicada en el centro del valle de Monção y Melgaço, el territorio más al norte de Portugal, y su historia empieza en 1974, cuando João António y Palmira Cerdeira plantaron la primera viña continua de Alvarinho en Melgaço, en una parcela llamada Soalheiro.
Ocho años después, esta viña daría nombre a la marca: en 1982, el Ford Escort rojo de la familia salió del garaje y este se convirtió en la bodega de la primera marca de Alvarinho en Melgaço, el Soalheiro.
Desde entonces la familia ha ido creciendo y se ha convertido en una familia de familias: un equipo de alrededor de 50 personas y un Club de Viticultores con alrededor de 150 familias.
Los vinos de Soalheiro han obtenido reconocimiento a nivel nacional e internacional y hoy están presentes en más de 40 países. De hecho, hace unos días me encontré con varias de sus botellas en el Fortnum & Mason de Londres. No las compré porque espero poder catar con sus autores el próximo día 6 de febrero en Barcelona ;-)
